Encontrar cualquier producto o servicio nunca ha sido más fácil, dificultando para las empresas el captar y mantener clientes. Las tendencias estratégicas parecen mostrar dos claros caminos para sobrevivir: o destacas ofreciendo precios baratos, fácil acceso y operativa sencilla, o te mueves hacia la premiumización.

La versión premium de una casa de comidas es la alta cocina, creada por profesionales que quieren hacer de la cocina un arte y engloba esos restaurantes de decoración distinguida que elaboran platos que priman la innovación, la calidad del servicio y del producto ofrecido, permitiéndoles diferenciarse entre ellos.

Hacer que tu producto o servicio sea premium no es tarea fácil. Requiere de dedicación y esmero, un conocimiento extenso y experiencia para innovar y mejorar, de un propósito hacia la excelencia y la coordinación de un equipo de especialistas que permita ofrecer los mejores resultados.

Ser premium además de ofrecer una calidad superior a la media y cierta exclusividad, debe tener en cuenta el impacto emocional generado en la experiencia global con la marca y en sus distintos puntos de contacto, esperando sea positiva y memorable. 

Premiumizar tu negocio necesita el rediseño continuo de las actividades de negocio, el modelo operativo, los sistemas de gestión, de evaluación, de comunicación, etc., poniendo al cliente y su experiencia en el centro del negocio.

En el caso de servicios presenciales, necesita una teatralización de su ejecución, en el que el diseño del escenario y todos los integrantes interpreten una propuesta de valor que ofrezca esa experiencia personalizada y diferencial que permita fidelizar a sus clientes.

Con respecto a tus finanzas, en los mercados financieros hay muchas empresas de gran calidad que cotizan con una mayor prima por su esfuerzo en la innovación permanente y la mejora de sus productos y servicios. Estas empresas han demostrado ser menos sensibles a los momentos de incertidumbre y ofrecen mayor estabilidad de sus beneficios en el largo plazo.

Si piensas en tus planes de futuro, siempre asociados a tu proyecto vital biográfico, planificando y protegiendo tu patrimonio, estarás también premiumizando tu vida.

Artículo publicado en Diario Sur, el 26 de julio de 2021