¿Qué es la esperanza?
La esperanza es el sentimiento, la virtud de desear acontecimientos agradables o beneficiosos. Es el estado de ánimo que nos permite ver como posible aquello que deseamos.
Obama lo definía así recientemente: «Esperanza es esa cosa dentro de nosotros que insiste, a pesar de todas las pruebas en contra, en que algo mejor nos espera si tenemos la valentía del alcanzarlo, de trabajar por ello y de luchar por ello».
La esperanza no es una simple disposición anímica o una cuestión de carácter que defina sólo a las personas de naturaleza optimista. La esperanza está inscrita en las zonas más profundas del ser humano, por lo que podemos buscarla y encontrarla, para que sea la respuesta a la situación de prueba que constituye la vida.
Debemos impulsar la esperanza en nuestro quehacer diario, como directivos, como empleados y personas. Se necesita generar esperanza en las empresas, para gestionar mejor las ilusiones y decepciones de los equipos humanos.
Cuando nos sentimos impotentes, cuando llegan momentos de incertidumbre, de conflictos, de decepciones, debemos procurar no perder la esperanza en el cambio, porque nos aportará la fortaleza necesaria ante las adversidades:
”En la adversidad, una persona es salvada por la esperanza”. Meandro de Atenas Dramaturgo Griego
Esperanza por encima del miedo
Desgraciadamente en muchas empresas se recurre al miedo para intentar elevar la tensión, para aumentar las revoluciones de sus empleados con el fin de conseguir mejores resultados, etc., pero nunca es el mejor medio.
Si gestionamos equipos olvidando las divisiones y el miedo, uniendo al equipo con una esperanza común, con plena información de la situación, de los riesgos y desafíos, los resultados pueden llegar a ser espectaculares.
Un número creciente de investigadores médicos afirman que el optimismo, la esperanza y otras emociones positivas ejercen una poderosa influencia en la vida y la salud del ser humano. Estos médicos lo explican así: Es agradable estar feliz y esperanzado. Es un estado placentero que produce muy poca tensión y beneficia mucho al organismo.
Sin duda, si ese estado de ánimo está implantado en nuestras empresas, beneficiará la salud de nuestras cuentas a medio y largo plazo.