En momentos de incertidumbre necesitas buscar certezas, el bosque tras los árboles. Con las luces largas, observarás tendencias demográficas que ofrecen claras oportunidades de inversión en el medio y largo plazo. Las más evidentes se correlacionan con el notable crecimiento de la población mundial -hasta 9.800 millones de personas en 2050, un incremento del 25% con respecto a 2019-, así como la imparable tendencia a vivir en las ciudades, esperando un 70% de tasa de urbanización global en dicha fecha, desde el 55% actual.

Este incremento de población en las ciudades también implica redefinir el modelo de ciudad que queremos, asociado a un desarrollo urbano sostenible y del propio planeta, aspectos que ya preocupan a la mayoría de la ciudadanía. Por ejemplo, ciudades como Ottawa, París o Málaga hablan de la ‘Ciudad de los 15 minutos’, con el objetivo de ir a trabajar, al médico, de compras o al cine y al teatro a menos de quince minutos de casa andando o en bicicleta.

Estas sólidas tendencias permiten anticipar un enorme déficit de inversión en infraestructuras, que exigirá la participación del sector privado para cubrirlas, ofreciendo oportunidades de inversión en activos reales y servicios relacionados con la cobertura de las necesidades básicas de los ciudadanos, como energía, agua, saneamiento, residuos, transporte, comunicaciones, educación, sanidad, etc.

La inversión en infraestructuras se considera una inversión alternativa a las acciones y bonos cotizados por su reducida correlación a las distintas clases de activos y al ciclo económico.

En los últimos años, ha proporcionado rendimientos atractivos y estabilidad en los flujos de caja, manifestando -a la vez- una volatilidad ajustada y una protección sustancial frente a la inflación. No obstante, es un sector que plantea riesgos en la inversión y requiere vehiculizarlo a través de gestores muy especializados que permitan acceder a las principales estrategias de inversión en infraestructuras a escala global de forma eficiente y diversificada.

H. Jackson Brown Jr. comentó que «la oportunidad baila con los que están en la pista de baile». Sin duda, las distintas tendencias demográficas marcarán el ritmo del baile inversor en los próximos decenios.

Artículo publicado en Diario Sur, suplemento Dinero y Empleo, el 20 de septiembre de 2020

No hay texto alternativo para esta imagen