Sufrimos en la actualidad un ataque de pesimismo económico con crecientes dudas sobre nuestro nivel de vida futuro: ¿cómo nos irá? ¿Qué les espera a nuestros hijos y nietos?

El economista británico J.M Keynes en su ensayo Las posibilidades económicas de nuestros nietos -publicado en 1930-mostraba un ambiente similar en Gran Bretaña, en medio de una gran crisis económica y con una opinión predominante de que “una reducción de la prosperidad es más probable que su mejora en la década que tenemos delante”.

No obstante, Keynes pensaba que era una visión errónea de lo que estaba pasando y que la situación del momento estaba impidiendo “ver la verdadera interpretación bajo la superficie de lo que está ocurriendo, la tendencia de las cosas”.

Consideraba que la innovación tecnológica y el crecimiento del capital facilitaría que el nivel de vida de sus nietos fuera entre cuatro y ocho veces superior, y la historia le dio la razón, demostrando una tendencia de constante evolución y progreso.

¿Qué nos deparará el futuro? Los economistas evolucionistas sostienen que el avance tecnológico y las innovaciones, las mejoras e introducción de nuevos métodos, productos y servicios son los determinantes del crecimiento a largo plazo.

La economía y las bolsas son como una carrera de equipos con multitud de participantes de distintas zonas geográficas y sectores, países y compañías con políticas y modelos de negocio innovadores o tecnologías disruptivas que van tomando sucesivamente el relevo como motores de crecimiento.

Vivimos un proceso denominado de destrucción creativa.

Los perdedores salen de la carrera, pero surgen otros que lideran la competición para satisfacer la demanda de bienes y servicios de una población creciente en un mundo que se transforma aceleradamente, y la carrera continuará.

Hoy sabemos que los periodos de desaceleración se acortan con fuertes impulsos posteriores de progreso económico y de nivel de vida, facilitando una prima formidable al capital financiero que se ha apalancado al progreso global.

Enfoquémonos en una gestión activa de las oportunidades. La pandemia pasará, y saldremos reforzados si apostamos por la tendencia de las cosas.

Artículo publicado en Diario Sur en suplemento «Dinero y Empleo». 1 de noviembre 2020

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