Víctor Hugo pensaba que no hay nada más poderoso que una idea a la que le ha llegado su momento. Sin duda, el objetivo de un desarrollo económico sostenible es ya una exigencia de la sociedad, un compromiso firme de gobiernos y empresas, y argumento diferencial para muchos inversores financieros.
La primera vez que se abordó el concepto de desarrollo sostenible fue en 1987 en el informe de la comisión Brundtland presentado en las Naciones Unidas, señalando: «Está en manos de la humanidad hacer que el desarrollo sea sostenible para asegurar que satisfaga las necesidades del presente, sin comprometer la capacidad de las futuras generaciones para satisfacer las propias».
¿Por dónde empezar? Debemos curvar el flujo lineal del modelo económico tradicional, caracterizado por un ciclo de extracción de recursos de la naturaleza, producción, consumo y eliminación, hacia la denominada economía circular, focalizada en aumentar el ciclo de vida de los productos, reducir los residuos al mínimo, reciclar y reutilizar los recursos.
El objetivo principal de conseguir que los flujos de residuos vuelvan a la cadena de suministro como recursos, cerrando así el ciclo, ofrece oportunidades económicas, empresariales e inversoras. Se estima que solo en la Unión Europea el modelo podría generar ahorros netos de unos 600.000 millones de euros en los próximos años al reducir la demanda de materias primas, con un impacto significativo en el clima por un menor consumo de energía y emisiones contaminantes.
Muchos modelos de negocios se basan en la economía circular, como las energías renovables, los biocombustibles, el tratamiento y uso de residuos, la eficiencia energética, vehículos eléctricos, plataformas de consumo colaborativo, la remanufactura y reventa de productos usados, el pago por uso, etc., pero ya es relevante en todos los sectores el impacto de sus actividades y compromiso en términos de sostenibilidad medioambiental.
Decía un proverbio árabe que lo que viene es mejor que lo que se ha ido. La transición hacia una economía circular ofrecerá innumerables oportunidades de inversión, y será un motor económico y de innovación para salir reforzados de la actual crisis.