« La ligera paloma, que en vuelo libre corta el aire, cuya resistencia siente, podría imaginarse que aún lo lograría mucho mejor en un espacio vacío de aire».
El filósofo Kant, en ‘La crítica de la razón pura’ (1781), usó esta metáfora de la paloma para hacer entender que el pensamiento solo progresa si las ideas, el libre vuelo, se aprovechan de la realidad, de la resistencia del aire. Lo que parece resistencia, es precisamente el punto de apoyo que permite a la paloma mantener el vuelo y llegar más lejos.
Esta sugestiva metáfora de Kant puede aplicarse como aprendizaje para nuestros ahorradores con menor experiencia inversora, que se sienten intimidados por las fluctuaciones de los precios, la resistencia del aire, cuando precisamente esa volatilidad de los precios es el poder que permite a nuestro patrimonio, a nuestra paloma, poder llegar a nuestras metas futuras.
La volatilidad, además de una medida de riesgo, es también la fuente de oportunidades de inversión en la que apoyarse, siempre que consigamos no dejarnos llevar por las emociones.
Sin viento en el que apoyarnos, sencillamente, no podremos volar; no avanzaremos. Aunque asociamos el riesgo financiero a la volatilidad de los precios, cuando tenemos tiempo por delante, las fluctuaciones se diluyen y se convierten en oportunidades.
Debemos entender que tener riesgo de fluctuaciones en una cartera de inversión, por sí mismo no es negativo, ya que la posibilidad de pérdidas se reduce notablemente en horizontes de medio y largo plazo, y el haber asumido riesgo posibilita el retorno que necesitamos.
El verdadero riesgo es dejar que nuestro patrimonio se erosione por el efecto de la inflación y no alcanzar los objetivos que necesitamos. En los momentos de incertidumbre es importante tomar distancia, poner perspectiva y evitar los errores de hacer un cálculo de expectativas motivado por intuiciones.
Tras un año de pandemia, los mercados han demostrado que el viento ha favorecido a las palomas que quisieron volar y hoy seguimos con muchas oportunidades de seguir volando muy lejos, especialmente con carteras globales y bien diversificadas. Permítanse volar más alto.
Artículo publicado el Diario Sur, 22 marzo 2021