BlackRock considera que la relación entre empleados y empleadores es la que más ha cambiado a raíz de la pandemia. Las empresas afrontan un paradigma totalmente distinto al que están acostumbradas y el riesgo es no entender qué está pasando.
Más de cuatro millones de trabajadores en Estados Unidos renuncian a sus empleos mensualmente, cerca del 3% de su fuerza laboral. Un fenómeno denominado ‘La Gran Renuncia’, que afecta a todas las industrias, con un impacto mayor en ocio, hostelería, comercio y servicios. El proceso está siendo rápido e intenso desde el pasado abril, contagiándose, además, a otros países como Canadá, Australia o Reino Unido. De hecho, una reciente encuesta de Microsoft alerta de que el 41% de la fuerza laboral en toda la OCDE está considerando dejar su empleo este año.
No parece un fenómeno temporal inducido por la pandemia, y puede tener un impacto significativo en las empresas, la economía y la sociedad.
McKinsey considera que puede acelerarse y que los empleados quieren humanizar sus empleos con un propósito renovado y un sentido de identidad compartida. Esperan encontrar trayectorias profesionales y oportunidades de desarrollo, así como sentirse valorados más allá de salarios, beneficios y ventajas.
Actualmente, es difícil encontrar talento en determinadas actividades y empiezan a generalizarse políticas de mayor flexibilidad, conciliación y promoción, así como el crecimiento de los salarios y más orientación a objetivos frente a horarios preestablecidos. Por otro lado, el emprendimiento está creciendo y aumentan los cambios de residencias a ciudades con una mayor calidad de vida cuando el teletrabajo se permite y facilita. La libertad de elegir donde trabajar, en la oficina o en casa, es un factor cada vez más relevante para el empleado.
Sin duda, una más eficiente gestión del capital humano es un factor determinante para la creación de valor y competitividad de las empresas, por lo que las entidades que sean capaces de entender que han cambiado las reglas del juego y asuman escenarios ‘ganar-ganar’ con sus empleados tendrán una ventaja diferencial para atraer y retener talento, facilitándoles liderar el cambio.
Este artículo se ha publicado en Diario Sur por el mismo autor, el 31 de enero de 2022