“Carpe diem, quam minimum credula postero”, escribía el poeta latino Horacio hace más de 2.000 años, recomendando aprovechar las oportunidades que nos ofrece el presente, desconfiando del futuro.
El médico y sociólogo Nicholas Christakis en su libro “La flecha de Apolo: el impacto profundo y duradero del coronavirus en la forma en que vivimos”, analiza los efectos de la pandemia con una perspectiva histórica y sostiene que tendremos que manejar secuelas sociales, psicológicas y económicas del virus hasta que logremos la inmunidad de grupo, pero la historia nos muestra que cuando las pandemias terminan hay una fiesta consumista.
Supone que llegarán unos locos años 20 del siglo XXI, y esta incitación a aprovechar el momento presente, el “carpe diem”, parece estar arraigándose globalmente en nuestros días, como muestra el aumento del consumo de todo tipo de bienes más exclusivos, desde móviles a zapatillas de deporte, observándose también en la venta de joyas, viviendas y coches de alta gama con crecimientos de doble dígito.
Así mismo, el aumento del gasto en restaurantes, ocio, viajes, salud y, en general, cualquier inversión en productos y servicios que produzcan un bienestar físico y emocional es tendencia y puede incrementarse. Estas expectativas se muestran en el índice de bolsa “S&P Global Luxury Index”, que agrupa a las 80 principales empresas del sector de bienes y servicios de lujo globales: se ha revalorizado casi un 150% en los dos últimos años gracias al fuerte aumento de sus ventas y beneficios.
Interpretaría hoy a Horacio recomendándonos una reflexión personal de cómo quieres que sea tu vida, tomando mejores decisiones aprovechando las oportunidades que te ofrece el presente, pensando en nosotros y en nuestra familia, y planificando los imprevistos de un futuro más incierto para asegurar nuestros proyectos biográficos.
Tenemos que estar más preparados para proteger todo eso que queremos hacer y todo lo que nos preocupa. Tomar decisiones de gasto e inversión sin hacer los números, y acompañar una ola de disfrute excesivo en el presente poniendo en peligro la consecución de tu proyecto biográfico, no parece buen consejo.
Artículo publicado por el mismo autor, Rafael Romero, en Diario Sur el 28 febrero 2022